Casi un cuarto de siglo desde el desastre nuclear de Chernobyl en Ucrania en 1986, sus consecuencias siguen causando preocupación en algunas regiones alemanas, donde miles de jabalíes apresados por los cazadores todavía presentan niveles excesivos de radiactividad. Por cierto, la cifra es mayor que nunca.
Cuando Georg van Bebber cazó un jabalí en el bosque de Ebersberg, cerca de Munich, estaba entusiasmado con su trofeo, pero antes de llevarlo a casa, un contador Geiger reveló un problema: la carne del jabalí era radiactiva a un nivel considerado potencialmente peligroso para consumo. Hubo que quemarla.
La compensación total que el gobierno alemán pagó el año pasado por la carne contaminada descartada alcanzó un récord de 425.000 euros (558.000 dólares), en comparación con sólo 25.000 euros hace 10 años, según el ministerio federal ambiental en Berlín.
"El motivo es que cada vez hay más jabalíes en Alemania y como aumenta el número de animales cazados, por eso aparece más carne contaminada", dijo el vocero Thomas Hagbeck a The Associated Press.
Los jabalíes están entre las especies más vulnerables a sufrir las consecuencias de la catástrofe nuclear de hace 24 años. Al contrario que otros animales silvestres, suelen alimentarse con hongos y trufas que tienden a almacenar radiactividad y después husmean el terreno contaminado con sus hocicos, dicen los expertos.
Cuando Georg van Bebber cazó un jabalí en el bosque de Ebersberg, cerca de Munich, estaba entusiasmado con su trofeo, pero antes de llevarlo a casa, un contador Geiger reveló un problema: la carne del jabalí era radiactiva a un nivel considerado potencialmente peligroso para consumo. Hubo que quemarla.
La compensación total que el gobierno alemán pagó el año pasado por la carne contaminada descartada alcanzó un récord de 425.000 euros (558.000 dólares), en comparación con sólo 25.000 euros hace 10 años, según el ministerio federal ambiental en Berlín.
"El motivo es que cada vez hay más jabalíes en Alemania y como aumenta el número de animales cazados, por eso aparece más carne contaminada", dijo el vocero Thomas Hagbeck a The Associated Press.
Los jabalíes están entre las especies más vulnerables a sufrir las consecuencias de la catástrofe nuclear de hace 24 años. Al contrario que otros animales silvestres, suelen alimentarse con hongos y trufas que tienden a almacenar radiactividad y después husmean el terreno contaminado con sus hocicos, dicen los expertos.
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